fbpx

24 MAYO
01 JUNIO

2024

Afroscope: Cruce de miradas de amplio alcance

Afroscope es un cruce de miradas. Una sección clásica del Festival de Cine Africano de Tarifa Tánger (FCAT) que reúne películas que abordan una panorámica de películas africanas o internacionales acerca de las realidades más contemporáneas del continente. Una mirada de largo alcance donde percibir el latir de África, desde el activismo político hasta el ritmo de su música, pasando por el compromiso feminista o LGTBIQ, la memoria histórica y, en esta edición, con un gran protagonismo de las imágenes de archivo.

La democracia es un proceso creativo

Los activistas africanos están redefiniendo sus democracias al poner la protesta en el centro. Es lo que denomina ‘democracia de protesta’ el politólogo Zachariah Mampilly, afirmando que “la democracia es un proceso creativo”. Un hecho que bien vienen mostrando los cines de África, tanto los magrebíes como los subsaharianos, desde que estallaron las primaveras árabes. Largos y cortometrajes que retratan y documentan la misma búsqueda: una sociedad más democrática y más justa en países muy diversos.

En esta edición, estas miradas continúan activas desde el feminismo en documentales como Ghofrane y las promesas de primavera, de Raja Amari, donde su protagonista, una joven negra de 25 años, encarna a través de sus compromisos y su libertad de expresión la efervescencia política del Túnez actual. Víctima de discriminación racial, decide dedicarse a la política durante un año electoral crucial para su país. Este documental arroja luz sobre el racismo en Túnez y el lugar de la mujer en una sociedad cambiante.

Otra mujer, Mrs. F, usa el teatro como herramienta para ayudar a las ciudadanas de Makoko, un barrio periférico de Lagos (Nigeria), a emanciparse de los hombres en un largometraje del holandés Chris van der Vorm. Un filme que intenta responder a la pregunta de si puede una representación teatral en una barriada nigeriana romper la cultura del silencio sobre la violencia y la opresión de las mujeres.

Y otro candidato en una campaña electoral, esta vez en Kenia. Un activista llamado Boniface «Softie» Mwangi que deberá enfrentarse a oponentes corruptos con una campaña limpia e idealista. El director Sam Soko explora en su filme Softie las complejidades de equilibrar el profundo amor de un hombre por su país con las necesidades de su familia, además de profundizar en lo que alimenta la necesidad de un activista de impulsar el cambio.

Memoria histórica: sumergirse en las raíces del horror

En cuanto al cine político que mira atrás en la historia, el genocidio ruandés y las raíces en las que se conformó estará también presente en películas como Nuestra señora del Nilo, de Atiq Rahimii, cuya acción sucede en un internado católico ruandés en los años 70, un mundo de chicas jóvenes de la élite aparentemente inocentes que explora los vínculos entre lo sagrado y la violencia sumergiéndose en las raíces del horror. Un filme que retrata la semilla de la oleada de barbarie étnica que provocaría más de 800.000 muertes en el «país de las mil colinas» dos décadas después. 

Sobre el genocidio ruandés y burundés tambien gira la francesa Pequeño país, de Èric Barbier, que adapta la novela autobiográfica del rapero burundés-francés Gaël Faye, nominada en los Premios César 2020 en la categoría «Mejor guión adaptado». Otro espejo de la violencia, del camino hacia la pesadilla, a través de la mirada de un niño mestizo del vecino Burundi que pasará de la inocencia de los juegos a la aparición del odio étnico en su vida.

Imágenes de archivo, renovados relatos

Por último, las imágenes de archivo en el cine documental, que en los últimos años han protagonizado nuevas propuestas estéticas, renovados relatos y hasta subjetividades diferentes en producciones de todo el mundo, también han llegado a los cines de África o de temática africana. Buena muestra de ello son tres documentales -dos de ellos en Afroscope y un tercero en la sección Miradas Españolas- que proyectará el FCAT 2021. 

Acerca de algunos acontecimientos carentes de sentido es un largometraje de Mostafa Derkaoui restaurado por la Filmoteca de Cataluña 75 años después de que se censurase en Marruecos, donde levantó mucha expectación en su época, por lo que se trata de un filme apenas visto por el público. Después de su exhibición en un festival en París en 1975, el gobierno de Hassan II la prohibió. Prácticamente no se volvió a ver. Se perdió y quedó en el olvido, pero la investigadora del cine marroquí Léa Morin encontró una copia en Barcelona. El filme, a caballo entre el documental y la ficción, se sitúa en Casablanca y habla del marroquí de a pie y todo lo que le puede suceder en una película contra las relaciones autoritarias de poder.

Por su parte, Africa bianca es un corto de Filippo Foscarini y Marta Violante sobre la invasión de Etiopía y el colonialismo italiano en ese país, que mezcla imágenes del archivo histórico con animación de dibujos de la época. En las aulas italianas de los años 30 el tema colonial ocupaba una posición de absoluto protagonismo. El África representada por el régimen fascista para los niños contrasta con la inocencia de los dibujos realizados en las escuelas.

Vida rural y urbana en Etiopía

Por último, Rift finfinnee, de Daniel Kötter, es otro estreno en España, como la mayoría de las películas de Afroscope. Un documental sobre la expansión de la construcción inmobiliaria en la periferia de Addis Abeba (Etiopía), en detrimento de los agricultores que tienen que ceder sus tierras por una miseria. El Finfinnee del título se refiere a la capital etiope, Addis Abeba, en la lengua del pueblo rural Oromo. El largometraje es una narración audiovisual polifónica de personas que se ven obligadas a experimentar la impetuosa urbanización de las sociedades africanas por las malas, registrada como un estudio de caso que se expande en una compleja alegoría.

Niños que son grandes artistas circenses protagonizan Movimientos de circo, Lukas Berger & Mário Gajo. El arte circense es un espacio de diversidad, cooperación e integración. Un espacio mágico con personas de verdad. Este corto experimental está rodado con los alumnos de una escuela circense etíope en los magníficos paisajes del país. La película está salpicada de escenas cotidianas de la vida rural y urbana.

Marta Jiménez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hazte amigx del fcat

Si te gusta el FCAT, ¡conviértete en benefactorx!